La importancia de cultivar nuestra Línea de Servicio

Cada día debemos determinar qué tanto hemos reconocido cuál es el servicio que debemos de prestarle a otros viajeros como nosotros, colaborado en su crecimiento, en esa ayuda que le garantice estabilidad, armonía, paz, que no le de paso al sufrimiento, tristeza, melancolía, soledad.

Hemos tenido el libre albedrío de seleccionar cuál es la carrera que hemos seleccionado, si se tuvo la oportunidad de incursionar en los estudios , y a través de ella, desempeñarnos, prestar nuestro servicio, siempre dentro de la ética, moral, sin abusar de los conocimientos adquiridos, de las necesidades de quienes demanda de esos conocimientos.

En caso de no haber tenido la oportunidad de realizar estudios formales, lo hacemos de acuerdo a nuestras destrezas, habilidades que manifestamos y ofrecemos nuestros servicios.

Desde luego, nos queremos referir en esta oportunidad a otros servicios independientes de los ya señalados, como son aquellos que ofrecemos en pro de la humanidad, de seres que requieren de ayuda, colaboración, a fin incentivarlos ante las crisis, problemas que puedan estarse afrontando. No importa, sino no se tiene lazos de parentescos con las personas que lo requieren, ni de mistad, simplemente, son seres que demandan de atención, afecto, ayuda.

Debemos de adentrarnos en determinar cual es nuestra misión, indagar por qué estamos, y cómo debemos ocupar el lapso de tiempo que se nos da en función de que la misión que nos hemos propuesto alcanzar, sea una realidad y colaborar con quienes nos toca interrelacionarnos y prestarles la ayuda a quienes lo necesitan; colaborar en su orientación, sin estar condicionado a que ello sea una obligación, ni mucho menos un reconocimiento por lo que aportamos.

Tener presente como se ha dicho: vivimos bajo un sólo Dios (aun con diferentes títulos y nombres), todas las religiones enseñan lo trascendental, lo eterno, lo bueno; y hay una sola raza, la raza humana. Debemos colaborar por el bienestar, la razón de ser de esa raza en donde cada individuo, considera como lo señala por ejemplo, la Fe Bahá’i cuando destaca, la necesidad esencial de eliminar prejuicios raciales, religiosos, sociales y nacionales, que son barreras a la percepción, límites artificiales al entendimiento humano. En busca de esta armonía, trabajan muchas personas que se han identificado con su misión, de tal forma que en su paso colaboren con establecer un verdadero orden mundial en donde el amor, la paz, la felicidad se manifieste a favor de la raza humana, persiguiendo -entre otros postulados básicos- la igualdad de derechos y oportunidades para ambos sexos, educación universal, abolición de extremos de riqueza y pobreza, prestarse la ayuda a todos aquellos que lo requieren.

Ya decía Bahá ‘u’lláh, la finalidad de la vida es desarrollar estas capacidades en beneficio propio y ponerlas en práctica al servicio de la humanidad. Nuestras capacidades necesitan ser desarrolladas y ejercitadas al compartirlas con los demás. Por ejemplo, si no ofrecemos a otros el agua de que disponemos, llegará a estar estancada y perderá sus cualidades. Pero si se comparte con los demás, se puede llenar de nuevo el vaso con más agua cristalina. De igual manera, el proceso de ejercitar una capacidad en beneficio de otros, ayuda a desarrollar aún más la habilidad de que disponemos.

Se ha comentado, que somos seres interdependientes, necesitamos unos de otros, tanto espiritual como materialmente; esto nos permitirá continuar ascendiendo en la escala espiral evolutiva, debemos por tanto mantener activa nuestra línea de servicio, sin egoísmos, si temores, sin arraigos.

La humanidad de la que somos parte, nos necesita. Hay innumerables formas de ayudar a otros, de servir al Uno que somos realmente. De aquí que se diga: Tú que estás despierto, tú que estás alerta, sé la voz de Dios aquí / ahora en el planeta Tierra. Eres el medio por el cual el Supremo Creador ama a Su creación. Lo que haces aquí / ahora, tus pensamientos, sentimientos y emociones tienen mucha más importancia de lo que crees. Son ellos quienes determinan tu futuro y el de la raza Humana de la que somos parte. Incluso cada uno de tus actos tiene repercusiones universales.

Nos aporta ´proyecto.org´, sobre el servicio, que el primer paso en la senda de la espiritualidad es el servicio desinteresado a la humanidad. El servicio desinteresado es la consigna en el camino hacia la Luz. El servicio desinteresado a la Humanidad prepara al aspirante para la consecución de la conciencia cósmica o la vida de unidad con el Ser de Luz. Al principio, los aspirantes deberían dirigir toda su atención hacia la eliminación del egoísmo a través del servicio desinteresado prolongado.

Desarrolla el corazón y limpia la mente inferior a través del servicio desinteresado y la caridad. Purifica tu corazón a través del servicio desinteresado y humilde a los pobres y afligidos, y haz de tu corazón una residencia adecuada para que la Luz entre en él. El servicio desinteresado por sí solo puede purificar tu corazón y llenarlo con virtudes divinas. Sólo los puros de corazón pueden ver la Luz.

Dirección-E: redaccion@entorno-empresarial.com

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