La política es así:El clavel negro

Su personalidad y compromiso por los derechos humanos no ha sido reconocida en Chile y, desde luego, en el resto de América Latina. Por esta razón es vital recuperar para las jóvenes generaciones el rol de este personaje en este cruel capítulo de la historia latinoamericana. Esperemos que este film sea exhibido en nuestro país (atención Daniel Labarca).

Este insigne diplomático, máxima autoridad de la legación sueca en Chile durante los sucesos que se derivaron del golpe de estado en ese país, desarrolló una extraordinaria labor en ayuda de los perseguidos por el régimen. En poco tiempo logró sacar a más de 1.300 personas, entre ellas el cuerpo diplomático de la Embajada de Cuba. Igualmente facilitó la evacuación de 54 uruguayos que se encontraban detenidos en el Estadio Nacional.

En diciembre de 1973 la Junta Militar que asumió el poder en Chile, lo declaró persona non grata, tras lo cual debió abandonar este país, falleciendo en la ciudad de Estocolmo el 7 de Abril de 1989.

Su labor humanitaria y valiente no ha sido del todo reconocida. Las graves fracturas, ocasionadas en la sociedad chilena por este acontecimiento, han impedido un cabal reconocimiento a la labor desempeñada por este héroe anónimo.

El ejemplo de este ilustre embajador cobra valor en los días por venir. Su compromiso con la dignidad individual y el dolor ajeno nos muestra la ruta a transitar. Sereno no es el adjetivo que calza en nuestro futuro inmediato. Vivimos tiempos difíciles. Pareciera que una cierta historia comienza a agotarse. Ensalzar personajes de este calibre constituye, entonces, un compromiso político.
Recordemos que la historia siempre revela, lo que la palabra esconde.

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