La resolución de conflictos laborales

Los conflictos laborales pueden afectar gravemente la operatividad y la productividad de la empresa, por lo que resulta esencial anticiparse a los mismos y, cuando esto no sea posible, resolverlos con rapidez. Bizneo.blog

Es muy común que las interacciones sociales conlleven situaciones que quisieran evitarse. Por sí misma, la convivencia abre paso a inconformidades o malos entendidos que crean entornos negativos. Malos entendidos que se dan en los espacios de trabajo, ya sea dentro de las empresas o en sus áreas de influencia.

Estos problemas pueden deberse a una mala comunicación interna o una falta de atención oportuna por parte del área de los niveles estratégicos organizacionales. Si bien los conflictos laborales son comunes, esto no significa que deban pasarse por alto, pues acarrean consecuencias graves, como la disminución en la productividad o una alta tasa de rotación del recurso humano.

Por ello, es vital la prevención y anticipación a cualquier suceso que pueda afectar el buen entorno en cualquier organización.

Un conflicto laboral es una disputa que se desarrolla dentro de una empresa u organización. Puede tratarse de una desavenencia entre empleados o entre los trabajadores y la gerencia.

Entonces, este tipo de conflicto sucede dentro de una empresa y puede ser ocasionado por distintos factores como falta de comunicación, incompatibilidad de caracteres, acoso laboral, entre otros.

Los conflictos laborales son inherentes a la actividad empresarial. Además, aunque afectan el clima laboral, si se solucionan favorablemente, pueden servir para que la organización mejore sus prácticas y alcance una mayor productividad.

Otro punto importante es que el líder del área o de la empresa (que sería el Gerente General), debe ser el encargado de resolver el conflicto. Así, la idea no es sólo que fortalezca su liderazgo, sino que busque ofrecer un mejor ambiente laboral donde los trabajadores puedan desarrollar al máximo sus capacidades.

Existen algunas prácticas muy efectivas para reducir los conflictos laborales, entre las que se pueden mencionar figuran las siguientes:

1.- Evite actitudes defensivas. Se debe buscar la mejor opción de decisión por medio de la técnica del consenso (donde todos, incluso quienes no están de acuerdo con lo decidido, asumen la decisión). Éstas son las 5 actitudes que se deben eludir si se quiere evitar conflictos dentro de los equipos: negar el problema; si no se escucha a alguien quejarse es que algo no va bien; ignorar los sentimientos del equipo; justificar la situación; perder los nervios; mostrar desánimo y dar por cerrado el tema.

2.- Acercarse al otro. Para poder arreglar un conflicto es importante que la actitud sea positiva. Evita los reproches, los gritos y, por supuesto, las actitudes más agresivas (insultos, portazos, etcétera). No se trata de discutir o pelear, sino de intercambiar opiniones y puntos de vista.

3.- Hay que evaluar la importancia de la batalla. Considere si quiere insistir en su punto de vista, a costa del conflicto que puede causar. Los trabajadores pueden tener diferentes puntos de vista sobre una determinada situación, la confrontación de ellos puede llevar a discusiones enriquecedoras y a la consiguiente resolución de conflictos laborales.

4.- Construir una nueva opción con la otra persona. Esto evita la crítica y las posturas defensivas. Aunque no se pueden impedir los conflictos en el trabajo, muy probablemente algunos escenarios hayan cambiado y, por tanto, se hayan apaciguado los ánimos, ya que el mediador ha logrado llegar a un acuerdo entre las partes, gracias a que ha encontrado puntos en común y se halló una tercera y mejor opción de solución.

5.- Se debe cuidar las ideas expresadas verbalmente. Se deben mantener conversaciones difíciles e inteligentes cuando las emociones estén bajo control. Cuando existe un desajuste emocional no es recomendable sostener diálogos espinosos

El buen manejo de resolución conflictos en la oficina es lo que verdaderamente permite que se diferencie un ambiente laboral sano de uno que sea pesado. Los conflictos no pueden evitarse de un todo, pues son parte de la cotidianidad, así que las empresas deben equiparse para hallarles solución. El conflicto pide ingenio para sacarle beneficio.

A continuación, se mencionan algunos consejos para evitar -dentro de lo posible- los conflictos laborales:

Mostrar imparcialidad, porque más que hallar la fórmula para entender cómo evitar los conflictos laborales en la empresa lo importante es crear un camino allanado para el mejor avance.

Escuchar con empatía.  Si realmente se quiere prevenir conflictos en la oficina, lo primero que deben hacer los líderes es escuchar de manera activa.

Creación de un espacio seguro para conversar. Para evitar los conflictos en el trabajo o que estos escalen a otros niveles, es importante detectarlos a tiempo.

Identificación de las causas. Para poder analizar cómo surgió el problema y así evitar los conflictos en el trabajo de mayor grado, es menester hacer una ruta que permita conocer el origen de todo.

Priorizar las áreas más conflictivas. Si se quiere saber más sobre cómo evitar conflictos en el trabajo que sean de mayor rango, hay que hacer una radiografía del escenario actual.

No permitir los ataques personales. Independientemente de que se haya podido o no prevenir el conflicto en el trabajo, bajo ningún concepto pueden permitirse las faltas de respeto entre el personal involucrado. El conflicto debe quedar en el comportamiento que acontece, no debe trasmitirse a lo personal.

Encontrar los puntos de concordancia y desacuerdo. Luego de escuchar a las personas, es vital establecer los puntos de acuerdo y desacuerdo, para comenzar a trabajar en las resoluciones.

Proponer diversas soluciones. Y bien, así como un problema puede tener diversas aristas, lo mismo ocurre con la solución del mismo.

Determinar las responsabilidades individuales. A veces, más que hallar culpables, lo verdaderamente valioso para evitar conflictos en el lugar de trabajo a posteriori es delimitar los roles.

Elegir la solución más conveniente. Parte de aprender a resolver o evitar los conflictos en el trabajo de mayor envergadura, es entender que la única manera de hallar una solución es acordando un consenso entre los individuos afectados.

Evaluar el proceso y mejorar las relaciones laborales. Finalmente, si se quiere a futuro prevenir el conflicto en el trabajo, se debe asegurar que se han establecido los resultados en un lapso de tiempo acordado entre todos.

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