Ante la avalancha de malas noticias relativas a la recesión, la caída en el crecimiento del PIB, la caída de los precios del petróleo, un presupuesto deficitario que afectará el empleo, la producción y el consumo, a buena cantidad de las empresas no les quedará de otra que prepararse para enfrentar lo que se les viene, una disminución en las ventas.
Cabría esperar entonces, que parte de los grandes sectores que componen el grueso de la economía venezolana, le esperan tiempos difíciles. Entre los que parecieran que podrían ser más afectados, son: construcción, cemento, materiales de construcción, el inmobiliario, la banca, muebles, decoración, textiles, regalos, electrodomésticos, automovilístico, compañías aéreas y otros de servicios como los restaurantes, bares, cines y otros. También será menester mencionar, a todos los sectores que directamente o indirectamente esten relacionados con la prestación de servicos a la industria petrolera y a las industrias basicas.
Pero como, todo no siempre es malo para todos, y pese a la incertidumbre que nos empieza a embargar, también es probable esperar que se produzca un desarrollo de los mercados masivos de bajo poder de compra, a pesar de que habrá mayores dificultades para obtener créditos por el costo del dinero que se incrementará.
Entre los sectores que lucen que seguirán creciendo o que al menos mantendran importantes niveles de venta frente a la crisis que nos afecta, podemos nombrar a:
i) Las tiendas y supermercados. Es reconocido que este tipo de negocios afronta muy bien los ciclos de depresión del consumo debido a la actitud de los consumidores, más aún, aquellos establecimientos que ofrecen los bienes a menores precios.
ii) Los productos de lujo. Aunque pudiese parecer mentira, los artículos de lujo, tales como ropa, accesorios o perfumerías, se enfrentan muy bien a las recesiones. La explicación es que este tipo de cliente no se ve afectado por las crisis, por tratarse de una categoría de consumidor de nivel socioeconómico alto y; además, quiere sentirse bien y pensar que todo está de maravilla.
iii) Moda básica. Si la ropa es barata, buena parte de la gente no está dispuesta a renunciar a su compra. Lo que la gente de los sectores medios hace es que se desplaza hacia los económicos y se ayuda con los accesorios o complementos de moda que no sean caros.
iv) Complementos de moda. El sector textil y la moda sufren cuando los consumidores tienen menos dinero, pero no ocurre lo mismo con los accesorios de moda como los bolsos, cinturones, pañuelos, corbatas y otros que resisten muy bien los vaivenes de la mala situación. En relación a estos, las ventas no se detienen, solo que la gente adquiere los artículos más baratos.
v) Enseñanza profesional. En tiempo de crisis se dispara la urgencia por mejorar la preparación. Las personas como es natural, perciben la urgencia de mejorar su preparación para acceder a un mercado de trabajo que es más selectivo que en épocas de auge.
vi) Outsourcing de servicios. En tiempos de vacas flacas las empresas tienden a reducir personal y recurren a externalizarse al máximo, lo que le abré a este tipo de negocio excelentes expectativas, especialmente en la consultoría estratégica, muy demandada por las empresas para resolver problemas concretos de adaptabilidad a las nuevas circunstancias del mercado; asi como tambien outsourcers, bien de informatica, contabilidad y fuerza de venta.
vii) Actividades de bajo costo. Las actividades centradas en precios mínimos – comercio, servicios, transporte, hoteles, restaurantes, etc – funcionan siempre bien. Pero en momentos de recesión resisten mejor que las posicionadas en segmentos medios.
viii) Perfumería, belleza e higiene personal. Son aquellos productos a los cuales el consumidor venezolano no piensa renunciar. Quizas no se pueda decir que gana con la crisis; sin embargo, la experiencia ha demostrado que es un sector que se defiende muy bien en momentos de desaceleración del consumo.
ix) Agricultura. Dado los altos precios de los alimentos a nivel mundial, la baja producción agricola en el país y una población cada vez más creciente, pudiera pensarse que las actividades relacionadas con el sector, pudieran ser rentables, sino se regulan los precios y se estimula la producción nacional.
x) Turismo Interno. Ante la posibilidad cierta de suscitarse una disminución en el turismo hacia el exterior, el venezolano seguirá viajando y haciendo turismo a lo interno del país.
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(*) Arturo Navarro Vargas
Consultor Deproimca.