Sin duda alguna las estrategias de marketing que ha implementado la FIFA para la comercialización de la copa Mundial de Fútbol, han cambiado desde los inicios de esta competición de manera palpable en el tiempo, ya que es innumerable la cantidad de sponsors o patrocinantes que quieren formar parte de esta empresa llamada FIFA.
Este monstruo empresarial, por decirlo de alguna manera, ya tiene asegurados sus 1.046 millones de dólares aproximadamente, sólo por los derechos de televisión que adquirió la empresa suiza Infront Sport & Media AG., más 700 millones de dólares de los 15 patrocinadores oficiales, como Adidas, Gillette, MacDonald’s, Toshiba, entre otros.
Es que es no es un secreto, que el fútbol se ha vuelto, a través de los años, un verdadero negocio redondo, pues todo el mercadeo, la publicidad y el comercio que se mueven fuera de la cancha, puede dejar perplejo a más de uno. Es más, hasta los derechos que otorga la FIFA a las diferentes empresas, que no son patrocinantes oficiales, de estampar el logo, la mascota y otros emblemas del mundial, también reportan cuantiosas ganancias.
Ahora, esto no se puede mirar solamente desde un punto vista de ganancias directas, pues no son menos importantes todos los ingresos indirectos que genera un Mundial de Fútbol, en vista de que una gran cantidad de empresas obtienen una buena tajada de la torta, que implica este evento. En Alemania 2006, empresas como: hoteles, restaurantes, bares, tiendas de souvenir y, aunque parezca descabellado, hasta los prostíbulos, han hecho su agosto, pues no olvidemos que estos últimos son permitido en el país teutón.
Un ejemplo del comercio que genera la copa Mundial de Fútbol, se puede deducir de las declaraciones del presidente la Asociación Brasileña de Fabricantes de Productos Eléctricos y Electrónicos, en las cuales afirma que, “las ventas calculadas de televisores crecerán este año en un 12% en comparación con el 2005, por el «efecto Copa del Mundo», que sumado a la baja inflación y aumento del empleo, crea un escenario favorable para el sector”.
En nuestro país, el efecto Copa Mundial se ve indiscutiblemente, por ejemplo, en la asociación que agrupa a los restaurantes, la que afirma que sus agremiados han contratado más personal, para atender las exigencias del mercado, que tiene ese sector, durante el magno evento, ya que la mayoría de los venezolanos se reúnen en un sitio con TV, para poder disfrutar los juegos del mediodía. Bueno, eso de manera formal, porque el mercado informal está desatado, literalmente hablando. Y es que, se pueden observar en todos los semáforos de Venezuela, los innumerables vendedores ambulantes ofreciendo toda una gama de mercancías alusivas al Mundial. De igual forma los buhoneros que improvisan locales con camisetas, banderines, pulseras, gorras, toallas, entre otros.
En fin, todo un centro comercial portátil. Es por eso que es indiscutible, que no sólo de goles vive la FIFA.