Para aquellos que quieren hacer sus Pymes más productivas

En forma casi generalizada los especialistas en Planificación Estratégica coinciden que las decisiones que se toman en una empresa pueden clasificarse en tres categorías: estratégicas, tácticas y operacionales. Esta clasificación ayuda a los directivos a tener una visión clara de sus responsabilidades y a tomar decisiones más eficientes en función de los objetivos de la empresa.

Las decisiones estratégicas son aquellas que se toman a largo plazo y que tienen un impacto significativo en el rumbo y posición competitiva de la organización. Este tipo de decisiones suelen estar relacionadas o en sintonía con la decisión estratégica de la empresa, como el establecimiento de nuevos mercados, la adquisición de otras empresas o la implementación de tecnología innovadora. Como, por ejemplo, el hecho de decidir expandir la empresa en un nuevo mercado internacional o desarrollar una alianza estratégica con un competidor.

Por su parte, las decisiones tácticas se centran en la implementación de la estrategia establecida y están orientadas hacia el mediano plazo. Estas decisiones están relacionadas con la administración de los recursos de la empresa y tienen un impacto más limitado en comparación con las decisiones estratégicas. Entre los ejemplos de este tipo de decisiones tácticas podrían ser el establecimiento de metas de ventas para el próximo trimestre la contratación de personal adicional para un proyecto específico o la selección de proveedores para un nuevo producto.

Por último, las decisiones operacionales se refieren a las actividades cotidianas de la empresa y se toman a corto plazo. Este tipo de decisiones están relacionadas con la gestión diaria de los recursos y procesos de la empresa. Algunos ejemplos de decisiones operacionales son la programación de tareas para los empleados, la asignación de recursos para completar un proyecto o la decisión de aumentar el inventario de un producto específico debido a una mayor demanda.

En fin, las decisiones empresariales pueden clasificarse en estratégicas, tácticas y operacionales. Asimismo, Se debe tener claro que cada categoría tiene su propio enfoque y nivel de impacto en la empresa, por lo que es importante, que los directivos comprendan estas diferencias para tomar las decisiones efectivas y alineadas con los objetivos de la organización.

Se recuerda que no son pocos los responsables de pequeñas y medianas empresas (pymes) que tienden a asumir competencias que les alejan de sus verdaderos cometidos. Para evitarlo, se recomienda a situarse en el tipo de decisiones que deben asumir los directivos y aconsejan la mejor estrategia para entrenar y confiar en su equipo, sin pretender controlar todo lo que sucede en las pymes que lideran.

Dr. Arturo Navarro Vargas

[email protected]

gerencia manos soporte

Conéctate

Mantente informado

Suscríbete a nuestro boletín semanal




Notas de prensa


Recientes