SUGERENCIAS, CONSIDERACIONES, ALCANCE.
A través de las líneas de investigación del Programa de Gerencia de la Calidad del Área de Postgrado de Faces, aunado a foros, seminarios, discusiones sobre este tópico que se ha venido presentando, se proporcionan sugerencias que derivan del análisis DOFA sobre este tema.
Así, Jesús López propone algunas sugerencias en función de la calidad del servicio de la salud en el país:
· Primeramente, la contratación de personal que esté capacitado para la aplicación de Técnicas Gerenciales que lideren proyectos de mejoras y optimización de operaciones en la Salud Pública, que estén enfocadas en aspectos básicos que, definitivamente, han sido descuidados a lo largo de las últimas décadas.
· La optimización del uso de los Recursos e Insumos requeridos.
· Evaluación, a nivel detallado, del estado de las infraestructuras de los hospitales y ambulatorios, generando a partir de ésta, un plan de trabajo para la repotenciación de las mismas, donde se de prioridad a las que se encuentren en estado más crítico.
· Generar e internalizar en el Recurso Humano de la Organización (Hospitales, Ambulatorios) el concepto de Servicio al Cliente, donde el personal involucrado (médicos, enfermeros y trabajadores en general) estén convencidos, que se encuentran allí para cumplir con una exigencia y/o expectativa bastante delicada; mucho más aún cuando este mecanismo (Salud Pública) es empleado por la gran mayoría de la población.
· Creación de un mecanismo de manejo de la logística de Inventario, que permita detectar la necesidad de un recurso antes de que este se agote, sobre todo, en el caso de insumos críticos (medicinas) que en algún momento pueden resultar vitales.
· Generar Alianzas Estratégicas entre los Hospitales y Ambulatorios y los Laboratorios Médicos donde, trabajando en conjunto, se logren obtener beneficios en todas las partes interesadas. (Posibilidad que el Gobierno adquiera medicinas con descuentos por volumen de compra).
· Tratar de desligar las gestiones de Administración de la Salud, de políticas partidistas.
El Gobierno Nacional debe estar plenamente convencido que, para empezar con las Gestiones que la población espera debe hacer inversiones realmente significativas y ser administradas por especialistas en finanzas y gestión de operaciones.
Domingo Gómez, al respecto, nos aporta:
• Mejorar la equidad en cuanto al acceso a los servicios de salud: por ejemplo, a través de programas de salud dirigidos a las personas pobres con mayores necesidades.
• Mejorar la eficiencia y efectividad en cuanto a la prestación de los servicios de salud: es decir, incrementar la eficiencia y efectividad en la prestación de estos servicios desarrollando, por ejemplo, la capacidad institucional a niveles centrales y estatales, particularmente a la hora de diseñar políticas, planificar estrategias, asignar recursos, monitorear y evaluar el uso de los recursos y consiguientes resultados.
• Mejorar el financiamiento de los servicios de salud: es decir, mejorar la asignación y eficiencia del financiamiento de los servicios de salud, dándole prioridad, por ejemplo, a los programas de alto impacto como los de atención materno-infantil y control de enfermedades endémicas, haciendo énfasis en las intervenciones de costo efectivo.
María Gabriela nos proporciona su opinión al respecto:
*Establecer normas que obliguen a las autoridades sanitarias, o del sistema de salud, a contar con una amplia gama de programas de educación en áreas de administración de salud pública, donde se incluyan programas específicos de calidad y productividad de centros de asistencia de salud.
*Promover el uso herramientas de calidad y productividad, como lo son los indicadores de efectividad y eficiencia en sus dependencias, para la evaluación del servicio y como un elemento clave de la mejora en la calidad asistencial.
*Definir políticas de inversión que permitan mejorar la infraestructura física de los hospitales y ambulatorios de cada región.
*Establecer políticas de inversión en mejoras de los programas de prevención.
*Establecer programas de especialización médica, en áreas de interés de acuerdo a las necesidades detectadas en el seguimiento a los indicadores de gestión.
Finalmente, Lesyanel González nos sugiere que, a pesar de la escasa fuerza en función de la Calidad y planificación de la administración en el sector salud en el país durante la última década, a diferencia de otros países de mayor desarrollo, es que sí se fortalecen y se responsabilizan en pro de esta gestión; aplican la situación cambiaría, en la medida en que los temas de reformas cobran mayor relevancia en las agendas de cambio. Considérese, que existe una amplia experiencia que ha sido recuperada y analizada recientemente, permitiendo reubicar, con mejores evidencias, el papel de compenetrarse con mejores acciones, estrategias en función del desarrollo de la administración en la salud. Tómese en cuenta, que luego de una década de ausencia de políticas explícitas en este ámbito, se le sigue dando escasa prioridad, ya que las instancias responsables de muchos gobiernos, abren la agenda de problemas que se ha configurado, en parte por la persistencia de viejos problemas estructurales del sector y en parte por las nuevas condiciones, situaciones y objetivos impuestos por los cambios de reforma sectorial. Es por ello, comenta González, que se le debe dar más apertura, al tema referido, al rol que juegan y deben comenzar a jugar, el sistema de calidad en el sector salud; ese contexto se requiere fortalecer en la función del estado en este campo, para ajustar los procesos de administración para los objetivos trascendentes de las reformas, y así enfrentar la nueva y compleja actitud.
Es la hora de darle más énfasis a la importancia del alcance de las políticas de recursos humanos, de planes y proyectos que permitan su ejecución y realización, de regulaciones modernas y efectivas que modulen los procesos esenciales (educación y desempeño) y los comportamientos de agentes y actores en un entorno mercantil perfecto, que promueva la flexibilidad del trabajo y permita la práctica del empleo y de la educación. Es la hora de un cambio radical en los modelos y prácticas de la gestión de recursos administrativos, que asegure objetivos de calidad, productividad y efectividad de la atención, así como también buenas condiciones y trabajo decente. Esta es la esencia de la función que se hace efectiva mediante un conjunto de intervenciones estratégicas integradas. Es decir, en esta hora, la planificación de la administración salud es una función estratégica en apoyo a las políticas y a su gestión que se combina con los marcos y mecanismos de regulación.
Considérese, que es necesario tomar en cuenta las experiencias acumuladas, los análisis de los procesos existentes y la consideración de los elementos contextuales derivados de los cambios ocurridos en los sistemas de salud, así como es necesario y posible perfilar una planificación necesaria a la nueva función de rectoría indispensable, como criterio de gobernabilidad sectorial y de orientación estratégica del recurso humano en este sector. La construcción del rol de auditor requiere, necesariamente, considerar siempre una visión múltiple, reconociendo la polifacética vida de las organizaciones.
No se debe descuidar, que la auditoria en la administración de la salud, está en crecimiento y creemos, aquellos que nos inclinamos por esta especialidad, que su futuro es promisorio. Esta nueva apertura profesional nos remite a la reformulación constante de nuestro rol, donde se reflejen los avances en la elaboración de estándares que normen su práctica. Esto implica reconocer la situación actual del sistema de salud en general, y el de la administración de la salud en particular, partiendo de una conceptualización de la Calidad de Atención en los Servicios de Salud. Esta calidad no debe ser una responsabilidad de unos pocos, sino que toda la organización debe estar preparada para desarrollar acciones de calidad con un gran compromiso de todos los niveles, y en donde el Recurso Humano – al que consideramos el sostén del Sistema de Salud – tiene que ser calificado. Ishikawa dice: «Calidad se basa en educación permanente, empieza en educación y termina en educación» y también dice que «trabajar en calidad consiste en diseñar y producir un bien o un servicio que sea útil, económico y satisfactorio al usurario».
Es necesario que el Programa de Postgrado de la especialización de Gerencia de la Calidad y Productividad del Área de Postgrado de Faces, en la Universidad de Carabobo, mantenga su compromiso que se ha propuesto dentro de sus principales objetivos, como es alcanzar su responsabilidad social, no solamente aportando los conocimientos modernos sobre calidad y productividad bajo un enfoque exclusivo de las empresas, sino, que además, considera tópicos en donde la calidad y productividad desempeñan un rol significativo en otros servicios, como salud, turismo, educativo, social, proporcionando las herramientas, y conocimientos básicos, para garantizar eficiencia en la gestión de calidad y productividad. A ello se agrega la apertura del Programa, ofreciendo a las empresas, organizaciones públicas y privadas, asesoría, consultoría, capacitación desarrollo, cursos, a fin de colaborar a que se manifieste una verdadera cultura de la calidad y se optimice resultados a través de índices de productividad que garantizan satisfacción de la demanda del servicio, costos y beneficios.
Consideramos que, de una vez por todas, se debe rescatar la gestión de la Administración de la Salud en el país, de que se cuente con profesionales acordes al ejercicio de esta responsabilidad, a que se tome muy en serio en las instituciones comprometidas con esta capacitación y desarrollo profesional que sus programas, como muy bien lo comenta una universidad colombiana, que el plan de formación o plan de estudio para el Administrador en Salud, con énfasis en Gestión de Servicios de Salud y con énfasis en Gestión Sanitaria y Ambiental, debe estar compuesto por un plan de formación básica de bloques programáticos que provea la formación disciplinar del Administrador en Salud y los bloques programáticos de énfasis respectivos componentes de su formación profesional, que los habilita para » incursionar de manera investigativa e innovadora en el mundo del trabajo.
Téngase presente, que el triste le echa la culpa siempre a los demás y siente que de nada esta satisfecho. El alegre sabe sacar mieles de las hieles. El triste proclama que sí quisiera hacer algo, pero que se lo impiden el gobierno, los vecinos, la mala salud, la mala suerte, la mala situación … El entusiasta se propone actuar, aunque todos se le opongan.
Es la hora de SER ENTUSIASTAS Y ENFRENTARNOS A LOS RETOS. ESA ES LA FUNCIÓN QUE DEBEMOS PROPONERNOS COMO GESTORES DE LA CALIDAD.
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