Columnas de la felicidad empresarial

En términos muy sencillos, los resultados indican que los empleados más felices son
mejores empleados y que una cultura de trabajo más positiva está asociada a
resultados más positivos, como el compromiso, la productividad, el trabajo en equipo y,
en última instancia, la rentabilidad.

T. J. Sharp. Director «The Happiness Institute»

Básicamente, una empresa feliz es aquélla en la que trabajadores, encargados y jefes son felices en su puesto de labor. Se pasa la mayor parte de la vida adulta en el puesto de trabajo, así que buscar la mayor felicidad allí es una de las cosas más importantes que se puede hacer por la salud mental personal.

Seguro amig@ lector(a) que has visto en televisión o por Internet una de esas oficinas en la que los empleados tienen sala de juegos, piscina, gimnasio y un sinfín de ventajas y has pensado: “Yo quiero trabajar ahí”. Lamentablemente, no se tiene la fórmula mágica para que crezca una piscina en tu empresa, pero sí existe una serie de medidas a implementar para que tu empresa sea más feliz.

El concepto de la felicidad en la empresa es algo relativamente nuevo en la realidad mundial, pero lleva mucho tiempo trabajándose en algunos lugares de Europa.

Además de la ventaja obvia de que, si se feliz en el trabajo, todos están más a gusto, una empresa feliz consigue mejores rendimientos, reduce el absentismo laboral y aumenta la responsabilidad y la iniciativa proactiva de sus trabajadores.

Existen algunos pilares o columnas para intentar el establecimiento de una empresa feliz, entre ellos se pueden mencionar los siguientes:

1.- La corresponsabilidad y el enfoque global. Este pilar es motivado por los niveles estratégicos de las organizaciones, pero también los cuadros tácticos y operativos son responsables de incitar y gestionar la felicidad en la empresa.

¿Qué es la corresponsabilidad de una empresa?

La corresponsabilidad es la propiedad de responder las personas ante un trabajo, tarea o actividad conjunta. Cumplir mal o no cumplir lo encomendado genera la carga de tener que responder por ello. En relación al mundo empresarial se puede entender como un compromiso bilateral de confianza: de un lado, de la empresa ante los trabajadores y, del otro, de éstos ante la organización.

2) Los objetivos. Generalmente, cuando se piensa en los propósitos de una empresa, lo que viene a la mente son las cifras de resultados económicos (productivos de calidad y cantidad, financieros, etc.). Pero para lograr una empresa feliz, la concepción no se puede detener ahí. Al igual que ocurre en la búsqueda de la felicidad personal, formular objetivos meramente materiales no resulta útil, ya que al conseguirlos el factor humano se siente vacío.

Si «ganar dinero» es la única motivación, la empresa ni el equipo estarán avanzando en su desarrollo organizacional, personal y social. Es necesario plantear cuál es la razón de ser profunda de la organización, qué es lo que aporta a la comunidad (entendiendo ésta como la clientela interna y la clientela externa. Además de esta aportación principal, también hay una serie de valores que pueden contribuir en esta búsqueda de sentido, como -por ejemplo- la sostenibilidad ecológica.

3) La pertenencia a una comunidad. El sentido de pertenencia a un conjunto humano puede articularse de muchas maneras dentro de la empresa.

A un nivel más inmediato, las personas y líderes de la organización deben sentirse conectados entre sí para poder ser felices trabajando juntos. No sólo es importante que reine la armonía entre las personas de cada área, sino que toda la compañía haga actividades en común y sus miembros puedan conocerse, aunque no trabajen cara a cara en el día a día. Las actividades como las pausas (“retreats”) de empresa o las propuestas lúdicas pueden ayudar en este sentido.

4) La tecnología. Amig@ lector(a), ¿has pensado alguna vez en el papel que puede tener la tecnología en la empresa feliz? La tecnología no es solamente un recurso para mejorar los procesos y generar eficiencias, también sirve para conectar a unas personas con otras. Contar con medios digitales facilita la comunicación día a día entre las personas de una empresa y hace que todo pueda fluir de manera más armónica.

Pero también, y sobre todo, la tecnología permite una flexibilidad laboral como nunca se había tenido antes. Gracias al teletrabajo, la conciliación laboral y personal es más fácil que nunca y… es precisamente uno de los factores que más pueden influir en el bienestar de los equipos.

5) La confianza. Al final, la empresa feliz debe gestionarse desde la confianza y aplicando una metodología acertada, porque lo que se busca es crear un ambiente grato y productivo: la esclavitud fue abolida hace mucho.

Con sólo hacer un paseo por las oficinas y tener una charla con las personas, es fácil darse cuenta de si impera un ambiente de bienestar o si, por lo contrario, estamos en un lugar donde la gente no termina de estar a gusto.

Pues bien, el ingrediente principal para crear ese ambiente es la confianza. En una empresa feliz las personas son responsables de su propio trabajo y tienen autonomía para organizarse. Y de este modo son capaces de sorprender a sus líderes dando lo mejor de sí.

Amigo empresario, existen organizaciones muy bien avaladas (como: P.F. Consultores, nuestro aliado estratégico) con amplísima experiencia que están dispuestas a apoyarle en su andar hacia el éxito: no dude en vincularse con ellas. 

Foto de RDNE Stock project: https://www.pexels.com/es-es/foto/foto-de-familia-celebrando-6116172/

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