“Las interacciones entre el trabajo, el medio ambiente, las condiciones de la organización y las condiciones extralaborales pueden influir en la salud, en el rendimiento y en la satisfacción laboral”
El desarrollo económico y social, aunado a la implementación de innovaciones tecnológicas, han provocado cambios drásticos en los sistemas de trabajo e impuesto a su vez condiciones negativas, muchas de orden psicosocial: los riesgos mentales, los estilos de vida inadecuados, los hábitos nocivos, el estrés, el deterioro ambiental, e incluso la inequidad en el acceso a las oportunidades de realización personal, son aspectos que coexisten con el desarrollo de nuestras sociedades.
Al producirse cambios drásticos en los estilos de trabajo, sobrevienen los factores de riesgo psicosocial, los cuales son definidos por el comité mixto OMS–OIT como: “Las interacciones entre el trabajo, su medio ambiente, la satisfacción en el trabajo y las condiciones de su organización, por una parte. Y por la otra, las capacidades del trabajador, sus necesidades, su cultura y su situación personal fuera del trabajo, todo lo cual a través de percepciones y experiencias, pueden influir en la salud, en el rendimiento y la satisfacción en el trabajo”.
El Ministerio de Trabajo y Seguridad Social y la Empresa Javeriana, 1996, definen los factores de riesgo psicosocial como la “condición o condiciones propias del individuo, del medio laboral y del entorno extralaboral, que bajo determinadas condiciones de intensidad y de tiempo de exposición, pueden producir efectos negativos en el trabajador como fatiga, desmotivación y estrés ocupacional y disminución de la productividad de la empresa”.
Se han realizado muchas clasificaciones de los factores de riesgo psicosocial. En ellos se incluyen aspectos relacionados con la persona, las condiciones internas, el medio ambiente de trabajo, el contenido de trabajo, cargas de trabajo (física y mental), gestión administrativa, condiciones extralaborales, entre otras.
Este sistema retoma en parte, la clasificación establecida por el Ministerio de Trabajo, Empresa Javeriana (1996), que clasifica los factores de riesgo en tres grandes niveles:
1) Características del individuo: entendido como una totalidad, una síntesis de componentes biológico, psicoemocional y social: edad, sexo, características de personalidad, habilidades y aptitudes, educación, ocupación, vulnerabilidad y resistencia al estrés.
2) Condiciones internas de trabajo: definidas como el conjunto de propiedades que caracterizan la situación de trabajo, que influyen en la prestación del mismo y que pueden afectar la salud física y mental del trabajador y su conducta (OIT). Entre ellas se ubican:
a) Condiciones del ambiente físico de trabajo: presencia de riesgos físicos, químicos, biológicos, ergonómicos, de seguridad y de saneamiento.
b) Condiciones de la tarea: en el ámbito general, la carga de trabajo es el conjunto de requerimientos psicofísicos a los que se ve sometido el trabajador a lo largo de la jornada laboral (carga física, carga mental, contenido de la tarea).
c) Condiciones de la gestión de personal: Estilos de mando, planes de desarrollo, inducción, capacitación, servicios de bienestar social, políticas de contratación, sistemas de remuneración, entre otros.
d) Condiciones de la organización: jornadas y horarios de trabajo, iniciativa, ritmo de trabajo, estatus social, comunicación, relaciones, modalidad de la organización del trabajo.
3) Condiciones externas al trabajo: definidas como el conjunto de elementos que conforman el entorno familiar, socioeconómico, político y estatal del individuo y de la organización: situación social del entorno, situación económica del grupo familiar, percepción y efecto del trabajo realizado en el medio social y familiar
Ya vimos como las características del individuo, las condiciones internas del trabajo, así como las condiciones externas al trabajo, pueden influir en la salud de los trabajadores y en su satisfacción laboral, por lo cual cabe indicar aquí que los factores de riesgo psicosociales deben ser considerados dentro de una organización, máxime cuando los determinantes del proceso salud– enfermedad no son sólo orgánicos, sino también ambientales y psicosociales.
Ahora bien, si consideramos que hoy día la competitividad de una empresa no se basa, como antes, únicamente, en la inversión en tecnología, sino en su capital humano, es en este orden de ideas donde las organizaciones deben direccionar sus esfuerzos hacia un diagnóstico de los factores de riesgo psicosocial presentes en el ambiente laboral y extralaboral, que afectan la salud de sus trabajadores, de tal suerte que se llegue al diseño de programas de salud laboral que permitan el control de los mismos.
En la actualidad, existe una grande preocupación porque las empresas trabajen en la prevención de riesgos laborales, haciendo especial énfasis en la atención del capital humano y en sus condiciones de trabajo.
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Bibliografía
Ministerio de Trabajo y Seguridad social (1997). Riesgos Psicosociales en la empresa y su control.
Ministerio de Trabajo y Seguridad Social, Universidad Javeriana (1996). Factores de riesgo psicosocial.